COMENTARIO DE LECTURA. La máscara de la muerte roja de Edgar Allan Poe.
En este relato, se pueden apreciar varias ideas del romanticismo en numerosas partes:
Para empezar, podemos hablar del tema principal: La muerte roja, una gran peste realmente terrible y contra la que no hay cura que comenzaba con agudos dolores y mareos, luego sangrabas por los poros para poco después morir, ya que el tiempo transcurrido desde la contracción la enfermedad hasta la muerte era de aproximadamente media hora. Aquí podemos ver el terror y la desesperación propios del romanticismo, era una media hora de terror y sufrimiento, debido a que sabes que no te queda mucho tiempo de vida, estás sufriendo mareos y dolor, y no hay nadie que se acerque a ti ya que temen contagiarse de la muerte roja, por lo que destaca también la soledad en tus últimos momentos.
Otro ejemplo es la habitación de terciopelo, cuya iluminación roja unida al color negro (color típico del romanticismo) de la sala daba una coloración realmente siniestra, que unida al monótono sonido del reloj de ébano, que podría llevar a la locura. Éste reloj también es bastante importante ya que cada hora suena, y cada hora una vez más que la anterior, así hasta llegar a doce, para después volver a empezar, este sonido era tan tenebroso y sonaba tan alto, que cubría todas las habitaciones, que obligaba a todo el mundo a dejar lo que estaban realizando, ya fuera tocar un instrumento o bailar, para atemorizarse y no poder pensar en otra cosa que no fuera la muerte.
También tenemos al misterioso enmascarado, alto, delgado, ropa con manchas rojas pareciendo así estar ensangrentada, y una máscara cadavérica, que horroriza a todos los presentes y, que a pesar de que varios huéspedes lo agarraron fuertemente, no notaron ninguna figura tangible, revelándose así, que es la muerte roja, que se había colado en el palacio, y que se propagó por él acabando así con toda la vida en él.
Uniendo todo esto, podemos observar características románticas como la soledad, el miedo, el dolor, la incertidumbre, el gusto por la oscuridad y todo lo que se escape de la lógica, la constante recurrencia a la muerte y la imposibilidad de escapar a ella.