Nuestras vidas son los ríos...

Hola de nuevo a todos. Voy a insistir en nuestra metáfora de la semana.

La vida es un río que fluye, que crece, con sus afluentes,  sus meandros, sus remansos y sus saltos, puede que hasta cataratas!! Pero todos los ríos desembocan en el mar, un mar inmenso y eterno.

                                 

Esta reflexión, esta identificación de la vida con un río, que es la metáfora, no es nueva. Nosotros la hemos recogido en una de sus mejores expresiones, que es la de Jorge Manrique en las Coplas a la muerte de su padre, pero como también estamos viendo en clase algunas cosas de Machado, os voy a poner aquí un poemita de Machado en el que escribe como lector de las Coplas y opina sobre esta idea. Mirad: 

Jorge Manrique(s.XV)                                                 Antonio Machado (s.XX)

Coplas a la muerte de su padre :                                   Glosa ( Soledades):

Nuestras vidas son los ríos         Nuestras vidas son los ríos 

que van a dar en la mar,            que van a dar a la mar,

que es el morir;                    que es el morir.¡Gran cantar!

allí van los señoríos               Entre los poetas míos

derechos a se acabar                tiene Manrique un altar.

y consumir;                         Dulce goce de vivir:

allí los ríos caudales,             mala ciencia del pasar,

allí los otros medianos             ciego huir a la mar.

y más chicos,                       Tras el pavor de morir

y llegados, son iguales             está el placer de llegar.

los que viven por sus manos             ¡Gran placer!

y los ricos.                        Mas ¿y el horror de volver?

                                        ¡Gran pesar!

Vosotros ya sabéis lo que significa la palabra glosa. Lo vimos en el principio de nuestro proyecto de literatura. Aquí la acepción de la palabra se concreta un poco más. Según la RAE glosar es esto: 2. tr. Comentar palabras y dichos propios o ajenos, ampliándolos. Pues eso hace Antonio Machado: lee a uno de sus autores favoritos y escribe un pequeño comentario sobre esa metáfora que le gusta tanto, no porque sea alegre, eso es evidente, sino porque es una idea profunda que sirve para siempre, no importa que hayan pasado cinco siglos entre los dos poetas, y es que la literatura permite que las emociones que todas las personas podemos compartir se hagan eternas en el tiempo. Es casi mágico...